El pájaro del alma es un cuento que nos ayuda encontrarnos en la oscuridad de nuestros matices grises, en la alegría de nuestras alas, y en la compañía de nuestro propio canto. El pájaro es ese animal concienzudo metido en nuestro corazón como Pepe Grillo con pinocho, meticulos, parlanchín, dispuesto, buen amigo y hermano de nuestra soledad y confusiones.
Es un animal, más humano que nosotros y vive dentro "hondo muy hondo". Se atreve a volarnos más de lo nosotros haríamos con nuestro corazón; es brutalmente sincero en la apertura de cada cajón, permisivo y no se apena de lo que sale de ahí, dentro.
Rebelde para escuchar nuestras órdenes, nos saca al niño que tenemos dentro bruscamente y con amor, y cuando queremos callar hablamos, cuando queremos odiar amamos, y nos enseña que podemos ser tan esclavos de nosotros, como héroes o heroínas de nuestra libertad.
Un día se me acercó un niño, y me dijo que había descubierto un nuevo cajón, aparte del amor y la tristeza. Él tenía otro, me susurró: El equilibrio, descubrí, que después de estar triste puedo estar otra vez bien.
¿Y ustedes cuántos y cuáles cajones tienen, y cuáles su pájaro del alma abre?
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